EL RESCATE DE LOS MINEROS
Por Yuly Medellín Correa, psicóloga y Periodista
Ayer vi en mi facebook un mensaje que decía: “Sería muy simpático que existiera Dios, que hubiese creado el mundo y fuese una benevolente providencia; que existiera un orden moral en el universo y una vida futura; pero es un hecho muy sorprendente el que todo esto sea exactamente lo que nosotros nos sentimos obligados a desear que exista”.
No había terminado de leerlo cuando escuché en la televisión la noticia en Chile de que ya estaba todo listo para el rescate de los 33 mineros de la mina San José, en Copiapó. Retomé nuevamente el mensaje del facebook y pude darme cuenta de que, a pesar de que, efectivamente, en la humanidad hay mucha desesperanza y crueldad, el bien lo supera.
Es sólo ver cómo el mundo ha girado en torno a la vida de 33 humildes mineros y 33 campamentos conformados por sus familias. Optimismo, esperanza, y mucho apoyo es lo que han tenido desde el primer momento. Entonces preguntémonos nuevamente ¿Qué sería del mundo si no existiera Dios? simplemente no hubiera creado el mundo y no fuera de una benevolente providencia como lo ha sido ante miles de adversidades incluyendo la de hoy con los mineros.
Y de qué hablar del “orden moral en el universo y de una vida futura”, cuando son éstos los mismísimos impulsadores para que el mundo entero situara sus miradas en la vida de estas 33 personas y permitiera que toda una infraestructura se moviera a sus pies. Los mismos que asintieron que psicólogos, médicos, ingenieros, empresarios, la Cruz Roja, el guardia, la nana abrieran el telón de sus corazones para brindar apoyo y esperanza a sus familias agobiadas.
Pero claro que es un “hecho sorprendente el que todo esto sea exactamente lo que nosotros nos sentimos obligados a desear que exista” porque por causa de ese deseo propio de nuestra firme fe en Dios, hoy podemos hablar de la existencia de la gran cápsula Fénix, que fue creada para este gran rescate.
Hoy en mí facebook, publico hechos que contradicen aquella desesperanza y mi testigo la Torre de Babel que coexistió con más de 160 cadenas de televisión del mundo y del internet que transmitieron las múltiples emociones de este renacimiento a la vida. El silencio fue el orador de muchos instantes, las lágrimas el desahogo de las emociones y los abrazos, la alegría y los cantares del himno el culto a la bondad de Dios y a la misericordia que todavía tiene el hombre sobre el mundo. Prima el bien sobre el mal.
Son cosas de Dios: Atrapados 33 mineros, los encontraron en la semana 33 y gastaron 33 días en hacer el ducto para sacarlos. El primer minero sale . Son 33 minutos los que se hubieran gastado de la cápsula al hospital de Copiapó si hubieran tenido que viajar en auto.